Recuerda que lo fiscal siempre parte de lo financiero y no al revés.
Por lo tanto, es necesario que conozcas tus resultados financieros y fiscales para que hagas la comparativa de si estas pagando muchos o pocos impuestos.
Esto derivado que no siempre el resultado financiero es igual que el resultado fiscal. Como regla general, nosotros deberíamos de pagar el ISR a lo mucho sobre el resultado financiero, pero resulta que muchas veces se paga sobre una ganancia inexistente y es donde surge el descontento de los empresarios.
Te pongo un ejemplo: imagina que una constructora tuvo ingresos de $1,000,000, luego hizo gastos por $900,000 (pero solo le dieron factura de $600,000). El resultado financiero de esa empresa es que tuvo una ganancia de $100,000. Sin embargo, para efectos fiscales su ganancia fue de $400,000 ya que solo le permitirán restar $600,000 del $1,000,000, por lo que pagará un ISR de $120,000 (30% de $400,000)
Esto que te platico sucede en muchas empresas, es decir, que pagan sobre una utilidad ficticia, siendo que si la empresa solo gano $100,000 en términos financieros, solo debería de haber pagado el 30% sobre esos $100,000, pero al no tener un buen control financiero y fiscal pagan mucho más de la cuenta.
Por eso, siempre lleva tus resultados financieros a la par de los fiscales para que tus impuestos sean pagados con base en resultados reales.
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