Por orden de las leyes fiscales, los mexicanos nos consideramos como residentes fiscales mexicanos, hasta que dejemos de serlo derivado de una petición expresa de nuestra parte. En ese sentido, si me voy a ir a vivir a otro país, debo solicitar mi baja como residente fiscal mexicano, ya que si no lo hago, yo deberé de seguir pagando ISR en México por los ingresos que obtenga en el otro país, incluso si ya pague ISR allá.
Para hacerlo, es necesario que lleve a cabo un trámite ante el SAT donde le demuestre que ya tengo otra residencia fiscal (es decir, con el RFC u homólogo que me entregue el nuevo país donde pagaré mis impuestos). A partir de ese momento, aun y que siga siendo legalmente mexicano, para efectos fiscales ya no lo seré, por lo que al ser ahora extranjero para efectos fiscales pierdo ciertos beneficios que tenemos los mexicanos como:
Exención de la venta mi casa habitación
Poder tributar como RESICO
Si recibo algún ingreso en México casi siempre estará tasado al 25% sobre el monto sin deducción alguna
Por lo tanto, es importante que revises bien tu situación y evites pagar doble impuesto por no llevar a cabo este movimiento.
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