Cuando iniciamos el negocio, pensamos que lo más importante es el producto o servicio que vamos a prestar; y en cierta manera lo es, sin embargo, al estar dentro de un negocio, te vas a ir dando cuenta que muchas veces es más importante que el propio producto o servio, el manejo del personal, las ventas, la operación del día a día, y la contabilidad.
Hay veces que no somos buenos con los números y pensamos, pues contrato y contador, sin embargo, como dueño de negocio es indispensable que conozcas los puntos básicos de la contabilidad, ya que si bien un contador te puede ayudar a determinar esos números, tu eres el encargado de tomar las decisiones con base en dichos números; imagínate que no sabes leer el tablero de un vehículo, y el tablero te dice que no tienes gasolina, emprenderías un viaje de 600 kms, pues claro que no verdad, porque no vas a llegar muy lejos; pues lo mismo pasa con tu negocio y los números. Ya sea que vayas a abrir una nueva sucursal, comprar una maquinaria nueva o meter una nueva línea de negocio, es importante que sepas como están tus números para que la decisión que tomes sea con base en números y no en base a corazonadas.
Y ya una vez que conoces tus números, viene el tema fiscal. Es importante que sepas que los impuestos provienen de la contabilidad y de las finanzas; es decir, no son números aislados. Si tu decides incrementar tus ventas, aumentar el personal o reducirlo, todo tendrá un impacto fiscal positivo o negativo, pero al final un impacto. Por eso es necesario que conozcas cómo funcionan los números de tu negocio para que las decisiones que tomen sean para aumentar las ganancias de tus impuestos pero sin aumentar desmesuradamente los impuestos.
Primero va lo financiero, luego lo fiscal.
Anabeth Torres
El la falsa trampa del contribuyente y la gran oportunidad del contador. La oportunidad de educar al cliente a que no priorice solo una área que no da certeza financiera como ellos lo creerían. Esa es la mayor área de oportunidad, que puede haber.
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