Si mi hija me dijera que quisiera ser empresaria, le daría estos 3 consejos fiscales que valen oro.
Antes de embarcarte en un negocio, primero revisa que los números financieros hagan sentido. Proyecciones de venta, de costos, de gastos, punto de equilibrio, tamaño del mercado, competidores, barreras de entrada; si desde ahí no hace sentido, mejor no emprendas.
Todo negocio conlleva riesgos de diversos tipos, desde demandas de clientes, trabajadores, proveedores y acreedores, hasta accidentes o cosas imprevisibles como un problema con los socios. Debemos evaluar los riesgos que tiene cada negocio y buscar protegernos lo más posible desde el punto de vista jurídico nuestro patrimonio, para en caso de una eventualidad estar cubierto y el daño sea mínimo.
Pensamos que el tema fiscal es lo primero que debemos buscar y no es así, una vez que hayamos pasado los dos primeros filtros, ahora sí podemos revisar el régimen adecuado para el negocio. Recordando que a mayor protección patrimonial, casi siempre es una mayor carga fiscal.
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