Llega cierto punto en las empresas familiares donde ya el patrimonio que se ha logrado consolidar es importante y se vuelve necesario retirarlo de la empresa para diversificar inversiones y riesgo. Esto se da cuando normalmente se tiene una empresa o grupo de empresas donde ya se logró consolidar cierto capital y ya no lo necesita la empresa, sin embargo, al dejarlo dentro de la misma empresa se tiene un riesgo de demandas laborales, de clientes, autoridades, etc.
En este punto es cuando se llegan a crear los family offices, que son empresas o fideicomisos nacionales o extranjeros que se crean para administrar el patrimonio familiar.
Este tipo de empresas o fideicomisos, buscan colocar el capital de la familia en inversiones ya sea pasivas o activas, para generar rendimientos.
Pagarés bancarios, inversiones inmobiliarias, bolsa de valores, criptoactivos, inversiones en otras empresas, etc, son algunos de los activos en que suelen invertir este tipo de empresas.
Es importante constituir correctamente este tipo de vehículos, ya que si se hace de manera correcta no es necesario tener que pagar impuestos sobre los retiros que se hagan de la empresa principal.
Esta empresa que se vaya a constituir debe tener un riesgo asociado muy bajo, ya que aquí estará alojado el patrimonio familiar y es importante asegurarlo contra cualquier eventualidad.
Si vas a constituir este tipo de figura, asesórate con un abogado corporativo y un contador fiscalista para que analicen cual figura legal es la más conveniente dependiendo del tipo de activos en que se van a invertir.
Enviar un comentario