Juntos o separados


Juntos o separados, esta es la pregunta que se hacen los empresarios cuando van a iniciar un segundo emprendimiento.

Cuando tenemos una empresa (ya sea persona física o moral) y queremos diversificar los ingresos, muchas veces se decide poner un negocio ya sea complementario o no al ya existente; por ejemplo si tengo una empresa de llantas y me empieza a ir bien, puedo ahora vender mantenimiento de vehículos o accesorios para los mismos, pero también puedo optar por diversificar el giro y ahora abrir una tienda de materiales para la construcción o venta de ropa; de ahí que surge la incógnita, ¿doy de alta a otra persona física para este negocio? o en caso de ser persona moral, ¿abro otra sociedad para este negocio?

La respuesta es, depende. 

Existen elementos para tomar en cuenta antes de tomar esta decisión. 

Si lo vemos desde el punto de vista meramente fiscal, pudiéramos decir que es más conveniente tenerlos bajo el mismo techo; es decir, en la misma persona física o en la misma persona moral. ¿Esto es posible? Claro, las personas físicas nos podemos dedicar a lo que queremos siempre y cuando sea lícito de acuerdo con el artículo 5 de la Constitución Política. En el caso de la persona moral, también se puede dedicar a lo que quiera siempre y cuando sea lícito, basta con que se haga un asamblea donde los socios determinen hacer más amplio el objeto social de la misma.

Ahora, ¿por qué es conveniente desde el punto de vista fiscal que estén juntos? Básicamente porque podemos juntar los resultados de ambas. Sabemos que los negocios que van iniciando, en un principio empiezan a operar con pérdidas en lo que tienen un repunte de ingresos, en ese sentido, esas pérdidas pueden ser disminuidas de las utilidades del otro negocio que ya está generando dinero; en el ejemplo que dábamos, si la tienda de llantas ya está generando utilidades pero la de muebles no, pudiera ser que la de llantas gane $100 pero si la de muebles pierde $40, entonces el resultado final será $60 y sobre eso se calculará el ISR; que sería muy diferente si estuvieran en dos sociedades diferentes o en 2 personas físicas diferentes, ya que ahí en la de llantas se tendrá que pagar el ISR por el total, y en la otra tendríamos la pérdida que pudiéramos aprovechar hasta que se tengan utilidades.

Otro punto a favor sería que al tener más ingresos la sociedad, podrá acceder a líneas de crédito más amplias.

También, mientras estén bajo el mismo techo, se pueden hacer préstamos entre líneas de negocios sin problemas ni contratos, situación que no es posible operando bajo dos contribuyentes. 

Sin embargo, hay otros elementos a tomar en cuenta, tales como otro tipo de riesgos:

- Los activos de ambos negocios quedan expuestos a un embargo de uno u otro giro de negocio.
- Los activos de ambos negocios quedan expuestos a problemas laborales o demandas de otro tipo.
- Un problema fiscal como la restricción del sello digital, afectará a ambos negocios.

Por eso, siempre que vayas a diversificar tus negocios, acércate con tu contador y abogado de cabecera y analicen los pros y contras de irse por cualquier decisión de si hacerlo en el mismo negocio o bien, en otro aparte.

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CÉSAR RAMIREZ

El socio director de nuestra firma es César Ramírez, quien es Licenciado en Derecho, Licenciado en Contaduría y Maestro en Impuestos por la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas. En los 3 programas obtuvo el mejor promedio de su generación y en la Licenciatura en Contaduría obtuvo una mención especial por haber obtenido un promedio de 10. Se ha desempeñado a lo largo de más de 10 años en ayudar a las empresas a optimizar su carga fiscal siempre en el marco de la Ley. Actualmente imparte cursos en la academia propia de la firma “Estratega Fiscal”.

1 Comentarios

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    Joaquin Eduardo

    2024-09-17 10:58:12

    excelentes puntos a considerar!

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