Andrea tiene un local en una muy buena ubicación. Hace 3 años, que está rentando ese local a una empresa en $150,000 mensuales. Ella está dada de alta bajo el régimen de arrendamiento y además percibe sueldos por $500,000 al año.
Acudió con nosotros para ver cómo la podríamos ayudar a disminuir sus impuestos, ya que en la declaración anual los ingresos de los sueldos y de los arrendamientos se tenían que sumar y por ende le daba una cantidad alta por pagar.
Le hicimos la pregunta obvia, si tus ingresos no rebasan los $3.5 millones, ¿por qué no estas dada de alta en RESICO? Resulta que la empresa cuando le contrató el local le dijo que tenía que estar en el régimen de arrendamiento.
Hicimos la cuenta y ahorita ella esta pagando de ISR, $23,800 aproximadamente cada mes. Si fuera RESICO pagaría $3,000.
Por lo tanto, acudió a con el cliente a preguntarle si podría darse de alta en el régimen de RESICO a lo que la empresa le contestó que no, que si quería rentarle a ellos, era política estar en el régimen de arrendamiento.
Estaba por concluir el contrato y Andrea decidirá que ya no renovará con ese cliente, ya que actualmente pagaría de ISR anual $450,000 y con este cambio solo pagará $126,000, un ahorro del 72%. Además, que mucha gente ha preguntado por el local y cree que lo podrá rentar en un mejor precio y pagando menos impuestos.
Siempre revisa con tu contador y abogado si las políticas de tu cliente no te están afectando en tema fiscales y hay veces que es mejor decirle adiós a clientes que te cuestan más de lo que crees.
Enviar un comentario