No por no tener fecha cierta tu contrato es inválido

Sabemos que los contratos de préstamos que realicen los contribuyentes deberán de contar con fecha cierta, sin embargo, si alguno de ellos no la tiene no por eso deja de servir como prueba.

Así le sucedió a la Comercial SA de CV, empresa que se dedica a la compra-venta de alimentos para mascotas. A esta empresa le prestó dinero un conocido de uno de los socios. La empresa hizo el contrato, no obstante no se sacó una copia certificada ni se ratificó ante notario.

Llegó una auditoría de parte del SAT y querían recategorizar ese depósito como ingreso, ya que el contrato carecía de fecha cierta y por tanto no demostraba que efectivamente había sido un préstamo.

Se le entregó a la autoridad además del contrato, copia de las transferencias, recibos electrónicos de pago, balanzas de comprobación, pólizas, auxiliares y estados de cuenta de ambas partes para demostrar que el préstamo sí había ocurrido. La autoridad no valoró las pruebas e igual determinó que no era suficiente.

En el Tribunal, el Magistrado falló en favor del contribuyente, ya que aun y cuando no exista copia certificada del mismo, el contrato sin fecha cierta es una prueba indiciaria, es decir, si bien no demuestra plenamente por sí solo la existencia del préstamo, es un indicio, y que si tienes otras pruebas que se relacionen con el mismo, pueden dar la plena certeza de que sí se realizó lo ahí indicado; por lo tanto, el contrato sin fecha cierta más el cúmulo de otras pruebas aportadas, dieron la certeza que efectivamente era un préstamo y no debería ser considerado como un ingreso.